Por María José Catalá
El 9 d'Octubre es un día de conmemoración, donde los valencianos queremos renovar nuestro compromiso con los símbolos que nos representan y nos definen como pueblo: la Real Senyera, el Himno regional y la lengua valenciana. Un día de celebración en el que compartir juntos lo que es patrimonio de todos. Un día en el que aparcar nuestras diferencias, siendo conscientes de que es más lo que nos une que lo que nos separa y de que, sólo unidos, seremos capaces de afrontar los muchos retos que se nos presenten.
Queremos una ciudad con pulso, que vibre al compás de las Mascletàs y al olor de la pólvora. Una ciudad en la que nuestras señas de identidad sean un motivo de orgullo y un elemento de cohesión entre todos los valencianos. Desde este espíritu, la Real Senyera, el Himno regional, la lengua valenciana o nuestra denominación oficial deben dejar de ser, hoy más si cabe, un instrumento para la confrontación. Los valencianos tenemos muy presente el papel que hemos jugado en la Historia y estamos dispuestos a escribir un nuevo capítulo glorioso como pueblo, dotado con una cultura, una lengua y una identidad propias, pero compatibles e inseparables de la española.
Los valencianos queremos ser los dueños de nuestro destino, sin injerencias ni imposiciones de ningún tipo. Nos sentimos orgullosos de nuestros símbolos y abrazamos su defensa como una de nuestras principales banderas.
En el Partido Popular apostamos por un valencianismo en el que la reivindicación de una financiación y de unas inversiones justas tanto para la Comunitat como para nuestra ciudad sea también un puntal de nuestro proyecto político y aspiramos a ser lo que siempre hemos sido: los genuinos representantes del sentir y de los intereses mayoritarios de todos nuestros vecinos.
Este 9 d'Octubre la Real Senyera volverá a desfilar por nuestras calles. La irrupción del Covid en nuestras vidas no puede empañar el día grande de todos los valencianos ni abrigar el desaliento en nuestros corazones. Antes al contrario, los valencianos debemos demostrar, una vez más, nuestra capacidad para reinventarnos como pueblo.
Sabemos crecernos ante las dificultades y, como tantas veces atrás en la Historia, también en esta ocasión debemos plantear batalla a todas las adversidades que se nos pongan por delante, con las fuerzas renovadas y la vocación de seguir construyendo un futuro compartido, donde nadie se quede atrás ni nadie esté de más en este sueño colectivo.
Vixca, Valencia!
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